Despierta en esa misma cama de litera en la que había soñado tiempo atrás, parecía estar viviendo lo mismo una y otra vez. Había alguien arriba, cada vez que se movía era como un terremoto, me preguntaba cómo era alguien capaz de moverse de esa forma tan violenta mientras dormía. No podemos cambiar lo que otros hacen, tampoco si nos molestan, tan solo tenemos la paciencia de nuestro lado, que nos ayuda y apoya en silencio, para conseguir calmarnos al ver unas actitudes tan fuera de lugar. Quizá no piensa que mueve la litera entera al moverse, quizá no cree que los demás hemos estado despiertos toda la noche debido a esos movimientos… Todo forma parte de un quizá y seguimos existiendo sin más.
Miraba la rejilla de la litera de arriba, tan simple, tan pequeña… Entran y salen por la puerta sin parar, me muevo, suspiro y me doy por vencida, no creo que pueda dormir mucho más… Demasiados alguienes en una misma habitación, tal como en mi sueño, como el mismo “dejà vú”… Quizá cansada, quizá con un poco de ojeras pero tratando de disfrutar de un nuevo día, el cual, hace tiempo parecía tan lejano, tan tenue… Observando las gotas por la ventana, pequeñas, ignorantes de lo que ocurrirá a lo largo de las horas, podemos quejarnos o podemos dejarla caer, poniéndonos una capucha o resguardándonos del frío en cualquier lugar, tampoco es el fin de nuestros días.
Olía a humanidad pero no se estaba mal, tan solo cumplía su función. Nunca pensé que fuese a ser tan real, tan similar al sueño, a ese “dejà vú” que iba y venía sin quererlo, como vivirlo una y mil veces, difícil de controlar pero permitido a pesar de todo. No creía que vivir con tantas personas durante una sola noche sería tan incómodo y tan complejo, cada uno con sus necesidades, utilizando su cama a su antojo, algunos entrando a altas horas, otros yéndose a trabajar por la noche, algunos durmiendo durante la mañana, nunca sabes si entrar despacio o si hablar alto, no puedes cambiarte en la habitación porque no hay intimidad, vas al baño a hacerlo pero hace tanto frío que temes resfriarte.
Encontraba curioso el hecho de que me ocurriese algo así precisamente aquí, era como algo destinado, algo que se veía venir. Una vorágine de emociones sacudía mis entrañas al pensarlo, al comprender que no todo es casual, pude estar en otra vida, puedo estar repitiendo la misma una y otra vez, sin verme a mí misma pero encontrándome en cada situación… Quizá algún día logre sentirme, tocarme al otro lado, pero todo forma parte de un “puede”, nada se ve con certeza, cualquier cosa puede resbalar de tus dedos sin previo aviso, alejándose, haciéndose cada vez más pequeño y, ni siquiera, puedes pedir que vuelva a ti. Como en un sueño, un pequeño pero perceptible “dejà vú”.
Life is like that hostel. Simply effective metaphor. May you soon move from the hostel to an apartment!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Yes, life is a big metaphor. I hope that we can to move to an apartment very soon, Fabio and I always slept together but now it’s so weird, we sleep separately.
Thanks for your comment, as always 😘
Me gustaMe gusta